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lunes, 30 de agosto de 2010

ALPINISMO O NADA

Me resulta absurdo e irritante a la vez ver que en libros y prensa especializada se le cambia el nombre a nuestro deporte, dependiendo del macizo donde se practique. Según el Diccionario de la RAE,
-Montañismo: Alpinismo.
-Alpinismo: Deporte que consiste en la ascensión a las altas montañas.
-Montañero: Persona que practica el montañismo.
-Alpinista: Persona que practica el alpinismo, o es aficionada a este deporte.
Y no he encontrado ninguna referencia a dónde deben estar situadas las montañas, o en qué macizo montañoso hay que practicarlo para que sea alpinismo y no otra cosa. Entonces, la actividad es la misma (alpinismo), se practique donde se practique. Otra historia muy distinta, es lo que pueda implicar la actividad. Para mí, y para mucha gente, el alpinismo es una actividad más técnica, más dura psicológica y físicamente, y que entraña más riesgos que el montañismo, que sería la ascensión de montañas por sus vías normales, en verano o invierno, y sin material técnico (si acaso, unos crampones y un piolet de marcha).
Leyendo, he encontrado alusiones a himalayistas (pero no karakorumistas), andinistas, alpinistas, pirineístas, piquistas, sierranevadistas y guadarramistas. ¿Cuál es la diferencia? Ninguna, salvo las cuestiones de altitud, la actividad es la misma; es la absurda actitud del "yo también quiero". En fin... ¿Y los que no están? ¿Qué hay de los montserratistas, los ubiñistas, los espigüetistas y los urbionistas? ¿Y los pedricistas (¿o son pedriceristas?), peñalaristas, gredistas, galayistas y torocistas? ¿A quién se le ocurrió esta idea? ¿Por qué no podemos aceptar que la actividad se llama como se llama? Y si no nos parece bien, aún podemos llamarlo montañismo, ¿o es más correcto inventarse un palabro derivado del nombre del macizo donde escalamos habitualmente?
Si bien es cierto que el nombre es alpinismo porque empezó a practicarse en los Alpes, también es cierto que fueron alpinistas (perdón, pirineístas) franceses los que comenzaron esta diferenciación, aduciendo que en Pirineos pueden darse unas condiciones tan duras o más que en Alpes. Bueno, razonado así puede tener cierta lógica, pero ¿implica eso que no pueden escalar en otra cordillera que no sea Pirineos? ¿dejarán de ser pirineístas si lo hacen? Algo parecido ocurre con los Andes, porque ellos mismos se consideran andinistas (¿quizá por semejanza en los nombres, Alpes-Andes y alpinista-andinista, o por lo que apuntaba antes del 'yo también quiero'?), pero nunca oí hablar de patagonistas o aconcagüistas...
Estamos siendo más papistas (¿¡¿y éstos dónde escalan?!?) que el Papa: se trata de un deporte cuyas técnicas se usan en función del terreno y las condiciones, pero nunca en función del macizo en el que estemos; al menos no tanto como para cambiarle el nombre a la actividad.
Ocurre lo de siempre, se propone algo por unas razones más o menos lógicas, y se sacan los pies del tiesto, porque ahora todos queremos esa diferenciación: "Yo no soy alpinista, porque sólo escalo en Torrelodones. Soy torrelodonista.". Una cosa es el chascarrillo en el bar con los amigos, y otra muy distinta es pretender que la actividad propia sea algo exclusivo, especial y diferente a lo de los demás porque nos ceñimos a un macizo o cordillera en concreto. Y aún es más, lo peor es que hay gente que se lo cree, y se incluye en cualquiera de los grupos ya mencionados, o se inventa un nuevo y exótico nombre (como he hecho yo con todos esos grupos de 'no-alpinistas') para hacer notar la supuesta exclusividad de su actividad.
Nos guste o no, nuestra actividad, nuestro deporte, se llama alpinismo, independientemente de donde se practique. Sin estupideces chauvinistas ni matices absurdos. Alpinismo o nada.

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