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martes, 26 de septiembre de 2017

EL MONTARTO (2833 M)

El Montarto desde el parking del Pont del Ressec. La cima es la punta más alta y alejada
El Montarto o Montardo, es una de las cimas más representativas del valle de Arán, y una de las más altas. Desde su cima tenemos una amplia panorámica hacia todas sus vertientes, desde el macizo de las Maladetas al suroeste, las cimas del Parque Nacional hacia el sur, la Pica d'Estats, Maubèrme, la zona de la estación de Baqueira-Beret... Su ascensión por la ruta Normal desde el valle de Valartíes es una de las actividades más clásicas del valle de Arán, un poco larga por el desnivel a salvar (más de 1400 metros de subida), aunque no es especialmente dura.
Antes de salir
Desde las primeras visitas al valle de Arán hace ya unos cuantos años, cada vez que veía la pirámide de la cara Norte del Montarto, bien visible desde muchos puntos del valle, me parecía una de esas montañas que te hacen pensar "algún día...". Ahora, después de algún tiempo viviendo en el valle de Arán, ya era hora de que llegara ese día; y viendo que la méteo para el domingo era favorable, decidimos subir a dormir al párking el sábado, pegarnos un relativo madrugón (la primera alarma sonó a las 7 de la mañana, lo que no es un despertar alpino, precisamente...) y meternos 1400 metros de desnivel el domingo. Según mis cálculos, serían unas 6 horas y media de ascensión, sin contar con la bajada (casi 3 horas más), una buena actividad, afortunadamente con buen tiempo... 
El refugio de la Restanca, a 2010 m
Empezamos la caminata por la pista que une el Pont del Ressèc con el Pontet de Rius poco antes de las 9 de la mañana, con algo de frío. Pero enseguida entramos en calor, ya que el primer tramo por la pista invita a llevar un buen ritmo. Al llegar al Pontet de Rius, un sendero bastante más inclinado que la pista sube por el bosque hacia la presa de la Restanca, junto a la que está el refugio de mismo nombre, a 2010 m de altitud. Me sorprendió la rapidez con que llegamos al refugio; yo había calculado un tiempo de casi dos horas, pero en apenas hora y cuarto estábamos a la puerta del refugio, aunque bien es cierto que llevábamos unas mochilas que no pesarían ni 5 kilos, y que todo el camino había transcurrido a la sombra. A partir de ahí, la cosa cambiaría. O no...
El Petit Montarto
Desde el refugio, el camino sigue las marcas del GR11 y sube unos 460 metros de desnivel por una especie de ancho canalón hacia el Coret d'Oelhacrestada, un collado al pie de la cara sur del Montarto. Cuando llegamos al refugio, el camino que debíamos tomar hacia el Coret aún estaba a la sombra, y quedaba un buen rato hasta que empezase a darle el sol, lo que nos permitió seguir avanzando a buen paso. Poco antes de llegar al Coret d'Oelhacrestada empezó a darnos el sol, y allí hicimos una breve parada para picar algo. Cuando continuamos la marcha, el ritmo ya no era el mismo: desde el collado la inclinación aumenta bruscamente, y debido a la hora el calor era ya importante. Aun así, seguimos avanzando lenta pero inexorablemente, viendo cada vez más cerca el objetivo. Un poco más adelante, identifiqué el Petit Montarto, un pequeño pico subsidiario que queda al sur de la cima principal y está separado de ésta por un collado, lo que nos dio ánimos para dar el último apretón hasta la cima.
Chechu, Tulu y yo en la cima
Hicimos una breve parada en el collado para ver posibles vías de bajada hacia el refugio, pero la única bajada viable es por el mismo camino de la subida. De modo que seguimos subiendo la cuesta herbosa que nos separaba de la cima, donde llegamos después de 4 horas y cuarto de ascensión, unas 2 horas menos con respecto a mis cálculos. En la cima estuvimos una media hora, comiendo, haciendo fotos y reconociendo algunos de los picos que nos rodeaban. Después, empezamos la bajada al collado que da acceso al Petit Montarto, al que también subimos, y seguimos bajando hacia el Coret d'Oelhacrestada (donde había un nutrido grupo de  franceses, de los que solo uno devolvió el saludo que les hicimos en su propio idioma...), y de ahí al refugio de la Restanca por el mismo camino de la subida.
Bajando hacia la Restanca
Durante la bajada al refugio, los dos ya estábamos deseando llegar al refugio, sentarnos a la sombra y tomar algo frío. Y así fue, en el refugio hicimos una última parada para refrescarnos, antes del tramo final por el bosque y la pista, de nuevo a a sombra.
Finalmente llegamos de vuelta al párking reventados pero contentos, después de 9 horas y cuarto de actividad y 1450 m de desnivel de subida (y lo mismo de bajada). Una actividad muy clásica y recomendable, en un entorno de alta montaña muy guapo.