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miércoles, 1 de junio de 2011

COLOCACIÓN DE EMPOTRADORES PASIVOS

Los empotradores pasivos son (o deberían ser) la base de la protección en escalada limpia. Son piezas ligeras y sencillas, de colocación muy intuitiva y relativamente fácil, y una vez emplazados su evaluación visual es bastante evidente, incluso para escaladores poco expertos. Sin embargo, debemos seguir unas pautas generales, independientemente del tipo de protección que vayamos a instalar (fisureros, friends, patas de cabra...).
-Lo más importante: ningún seguro es totalmente fiable, por muy bueno que sea el emplazamiento, y no deberíamos confiar nuestra seguridad a un sólo anclaje, hay que colocar otras piezas durante la progresión.
-Un anclaje será tan resistente como la roca en la que se asienta. Cuando aguantan una caída, los empotradores generan una fuerza enorme hacia el exterior, así que evitaremos colocarlos detrás de lajas sueltas o bloques inestables.
-Antes de colocar una pieza de protección, hay que observar la roca y buscar emplazamientos evidentes para los seguros de que disponemos. Si nos es posible colocaremos un empotrador pasivo, el más grande que podamos, evitando maniobras complejas con varios anclajes (no se trata de ir montando reuniones por todo el largo).
Fisurero de lado
-Los empotradores tienen una posición básica, en la que trabajan de forma óptima, y otras posiciones alternativas que nos darán más posibilidades en emplazamientos raros y precarios (¡Atención!).
-Los empotradores pasivos deben terminar de asentarse con un tirón enérgico en la dirección de la posible caída. Cuidado con esto, pues si lo encajamos en exceso, el segundo se acordará de nosotros cuando tenga que retirarlos de la pared. Pero si los dejamos muy sueltos, los movimientos de la cuerda pueden hacer que se salgan de las fisuras. Para evitar esto último, pondremos una exprés larga, que transmite menos vibraciones de la cuerda, y nos ayudará a guiar la cuerda lo más recta posible.
Emplazamiento aceptable
-Fisureros. Para colocar un fisurero, buscaremos una fisura que tenga un estrechamiento hacia abajo (cuello de botella), y que sea lo más parecida en forma y tamaño a la pieza que queremos colocar. Si la fisura se estrecha hacia el exterior, el emplazamiento aguantará el tirón hacia afuera que hay cuando cae el primero de cordada. Hay que intentar que la superficie de contacto entre el fisurero y la roca sea la máxima posible; para esto, el fisurero debe ser ligeramente más grande que la fisura, y encajarse en la roca en la mitad superior de sus caras de contacto. Los fisureros tienen dos posiciones de colocación, de frente y de lado. De frente, hay más superficie de contacto entre el fisurero y la roca, y es más estable; de lado, hay menos superficie de contacto y más inestabilidad, pero suele ser la única posibilidad en fisuras ciegas o poco profundas. Los empotradores curvos son un poco más difíciles de colocar que los rectos, pero dan más estabilidad al tener tres puntos de contacto con la roca (un punto en la cara convexa y dos en la cara cóncava, uno de ellos en la parte superior  y el otro en la parte inferior); con este tipo de fisureros, tenemos que probar con la cara cóncava a derecha e izquierda, si hay contacto en esos tres puntos, y además la fisura se estrecha por debajo, el emplazamiento seguramente sea fiable. Si falla alguno de esos tres puntos de contacto, tendremos un seguro precario o inestable; si el contacto está demasiado arriba del fisurero, la pieza es pequeña y podría pasar a través del estrechamiento, y si el contacto está en la mitad inferior será muy grande para esa fisura. Como en todo, tendremos que usar el sentido común, el menos común de los sentidos...
Fisurero en cuello de botella
Hay situaciones particulares en las que tendremos que utilizar dos fisureros en oposición, donde uno sujeta al otro en su posición, y es éste último el que soportará la posible caída. Esta maniobra se utiliza cuando tenemos que hacer un cambio de dirección, y el tirón de una caída solicitaría el último seguro a una tracción hacia el exterior: un sólo fisurero no aguantaría ese tirón hacia afuera. Los empotradores en oposición se pueden colocar en fisuras verticales, horizontales o diagonales, de la siguiente forma: buscaremos un emplazamiento ‘normal’ para un empotrador, y otro emplazamiento invertido (es decir, el cable del fisurero invertido apuntará en dirección al otro empotrador), con un mosquetón a cada pieza, y un anillo de cinta con un ballestrinque a cada mosquetón. El ballestrinque permite regular la tensión de la cinta entre los empotradores para que el inferior sujete al superior en su posición. Aquí sería mucho más rápido y sencillo poner un friend, si tenemos uno de la talla adecuada, pero en fisuras muy estrechas donde no entra otra cosa, no quedará más remedio que usar esta maniobra.
Fisureros en oposición, el fisurero de abajo sujeta
al de arriba en su posición
-Excéntricos. Básicamente, la colocación de un excéntrico sigue las mismas reglas que acabamos de ver, porque el ángulo que forman sus caras opuestas es similar al de los fisureros­­­. También se puede colocar de lado, siempre buscando el máximo contacto entre la roca y el excéntrico. Si la fisura es casi paralela, funcionará por rotación de la cara convexa contra la roca (o las dos caras opuestas a la más larga, en excéntricos de caras rectas). En fisuras perfectamente paralelas no servirán, y tendremos que poner un friend o una pata de cabra.
-Patas de cabra. Los tricams o patas de cabra tienen dos posibilidades de colocación, una en la que funcionan como un fisurero en estrechamientos, y otra que aprovecha su diseño para poder proteger fisuras paralelas. Además, trabajan en agujeros y en fisuras horizontales como ningún otro seguro. En su posición de empotrador pasivo hay que tener las mismas precauciones que con los fisureros, poniendo la cinta en prolongación del empotrador, buscar un estrechamiento que se adapte a la forma y tamaño del tricam y tratar de conseguir la máxima superficie de contacto. En fisuras paralelas se apoya el pico sobre el que rotará el empotrador en una de las paredes de la fisura (a ser posible en un agujero o rugosidad), y los raíles en el lado opuesto. La cinta debe colocarse entre los raíles de la pieza, con el eje de rotación de la cinta en la parte superior del dispositivo, y le daremos un buen tirón para que pueda producirse el efecto de leva en la fisura. Esto nos  da un rango de trabajo de cada tricam individual mayor que en un fisurero de tamaño equivalente, y es más ligero que un friend de tamaño equivalente. En zonas con muchas fisuras horizontales (como la Roca dels Arcs, en Vilanova de Meià), las patas de cabra son muy útiles: será una cinta y no un cable (más rígido) lo que apoye en el borde de la fisura; el pico se debe colocar hacia abajo, para que la cinta quede por la parte superior y apoye menos en el borde de la fisura. En rocas muy blandas, como la arenisca, el pico se clavará literalmente en la fisura, aumentando la seguridad del emplazamiento.
Aunque lo mejor en todo caso es recibir un curso de escalada con un técnico o un guía competente, no nos vendrá nada mal practicar todo esto en bloques a la altura del suelo; y donde veremos realmente cómo se hace será escalando en artificial una fisura limpia de 6b ó 6c, a ser posible vertical. Así comprobaremos de primera mano cómo trabajan los empotradores bajo buestro peso sobre el terreno. Pero cuidado, el método de ensayo-error no es lo más adecuado para utilizar en montaña...
Probando el material en un bloque en el suelo
Para saber más:
-Anclajes de escalada. John Long. Ed. Desnivel
-Material para roca y hielo. Clyde Soles. Ed. Desnivel
-Alpinismo extremo. Mark Twight. Ed. Desnivel

10 comentarios:

  1. Muy buen articulo muchas gracias.
    Lo publico en mi Twitter a ver si aprendemos todos un poco

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    Respuestas
    1. Muchas gracias, Ramirow. Espero que te haya ayudado. Para eso escribo, para compartir conocimientos,y que todos escalemos con más seguridad.
      Un saludo

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  2. Gracias por la información, :-)

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    1. Gracias a vosotros por seguir leyendo mis artículos. En breve espero poder seguir publicando.
      Un saludo

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  3. Muchas gracias!!!!
    Muy bien explicado y muy claro, gracias por contribuir a una escalada más segura!

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  4. Excelente artículo, muy bien explicado con lasu fotos además. Gracias por tu experiencia y maestría puesta a disposición de quien desea mejorar.

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    1. Muchas gracias, Giovanni. Sólo soy un humilde escalador que comparte sus conocimientos. Me alegro que esto que escribo sea de utilidad para alguien, aunque por supuesto no sustituye a una formación de calidad, ni a la experiencia.
      De nuevo, muchas gracias. Un saludo.

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