La aparición de los primeros dispositivos de expansión de levas a finales de los años 70 supuso una revolución en la escalada, porque así se podían proteger fisuras paralelas de forma segura y fiable. Hasta entonces, se usaban tacos de madera, clavos en v y bongs, nudos empotrados (éstos se siguen usando en algunos lugares), tuercas o diferentes piezas metálicas, si es que entraba algo. Normalmente, nos referimos a ellos como friends, ya que los primeros (diseñados por Ray Jardine y fabricados por Wild Country) se llamaban así. Es como el pan bimbo o los kleenex, que son marcas comerciales pero se usan como nombres genéricos para el pan de molde y los pañuelos de papel (o los empotradores de levas en nuestro caso). Con el tiempo, fueron apareciendo nuevos modelos de otras marcas, introduciendo ligeras modificaciones en el diseño original (vástagos flexibles, ejes dobles, tiradores ergonómicos...), lo que hizo que evolucionasen hasta los modelos actuales. El eje, que puede ser uno o dos, transmite la fuerza de la caída desde el vástago a las levas. Los friends de doble eje (Camalot de Black Diamond y Dragon de DMM) tienen un rango de expansión más amplio que los de eje simple, pero pesan algo más. El doble eje también hace que, teóricamente, se puedan utilizar como empotradores pasivos; las levas no tienen esas pestañas en la parte superior porque el eje funciona como tope. Pero aun así, esa colocación sigue sin gustarme, sea el eje simple o doble. Por otra parte, el doble eje permite que la pieza se pueda colocar en fisuras abiertas hacia adentro mejor que los de un sólo eje; una alternativa al doble eje son los friends asimétricos: las dos levas de la derecha son medio número más grandes que las de la izquierda. Así, la pieza trabaja mejor que los convencionales en este tipo de fisuras abiertas, y se pueden usar en fisuras paralelas. Estos friends son bastante específicos, y a no ser que escalemos siempre en zonas de granito con fisuras abiertas o ciegas (tipo La Pedriza), con un juego normal de friends nos las apañaremos.
El vástago puede ser rígido o de cable, y se une al centro del eje por su parte superior. Los vástagos rígidos van muy bien en fisuras anchas verticales, pero en fisuras estrechas el vástago rígido suele ser más ancho que la fisura, y no entra. Los friends de vástago rígido no se pueden (o no se deben) colocar en fisuras horizontales o diagonales donde una caída impacte perpendicularmente al vástago, porque se puede romper o doblar el vástago, o al menos la pieza se saldrá de su emplazamiento. Los friends de vástago flexible son más polivalentes, ya que los podremos colocar en fisuras horizontales o diagonales, sin los inconvenientes de los vástagos rígidos, y trabajan igual de bien en fisuras verticales, pero se manipulan peor debido a la flexibilidad del cable. Existen friends de doble vástago flexible, con cable en forma de U que se une a los extremos del eje, en vez de en el centro. Este tipo de vástago hace la pieza más estable en general, trabajan mejor que los otros en fisuras horizontales, pero no en fisuras verticales porque el doble cable lo hace demasiado rígido.
La mejor forma de comprender lo siguiente es tener un friend en las manos y manipularlo: El diseño básico de cualquier empotrador de levas es el mismo, aunque hay ligeras diferencias entre marcas. Los friends consisten en una serie de levas (que pueden ser tres o cuatro), que se expanden mediante unos muelles, y giran sobre un eje horizontal (pueden ser dos ejes), y este eje se une en su parte central con un vástago vertical, que puede ser rígido o de cable. Las levas llevan unos finos cables de acero para unirlas al tirador que las contrae. Aunque su diseño y fabricación son bastante complejos, su uso es muy simple: se apoya el pulgar en el extremo inferior del vástago, y se tracciona del tirador con índice y corazón, como al usar una jeringuilla. Al accionar el tirador se contraen las levas, lo que permite introducir el friend en la fisura. Al soltar el tirador, los muelles expanden las levas contra las paredes de la fisura, y la pieza queda lista en su emplazamiento. O al menos debería ser así; ahora lo veremos con más detalle.
El vástago puede ser rígido o de cable, y se une al centro del eje por su parte superior. Los vástagos rígidos van muy bien en fisuras anchas verticales, pero en fisuras estrechas el vástago rígido suele ser más ancho que la fisura, y no entra. Los friends de vástago rígido no se pueden (o no se deben) colocar en fisuras horizontales o diagonales donde una caída impacte perpendicularmente al vástago, porque se puede romper o doblar el vástago, o al menos la pieza se saldrá de su emplazamiento. Los friends de vástago flexible son más polivalentes, ya que los podremos colocar en fisuras horizontales o diagonales, sin los inconvenientes de los vástagos rígidos, y trabajan igual de bien en fisuras verticales, pero se manipulan peor debido a la flexibilidad del cable. Existen friends de doble vástago flexible, con cable en forma de U que se une a los extremos del eje, en vez de en el centro. Este tipo de vástago hace la pieza más estable en general, trabajan mejor que los otros en fisuras horizontales, pero no en fisuras verticales porque el doble cable lo hace demasiado rígido.
La mejor forma de comprender lo siguiente es tener un friend en las manos y manipularlo: El diseño básico de cualquier empotrador de levas es el mismo, aunque hay ligeras diferencias entre marcas. Los friends consisten en una serie de levas (que pueden ser tres o cuatro), que se expanden mediante unos muelles, y giran sobre un eje horizontal (pueden ser dos ejes), y este eje se une en su parte central con un vástago vertical, que puede ser rígido o de cable. Las levas llevan unos finos cables de acero para unirlas al tirador que las contrae. Aunque su diseño y fabricación son bastante complejos, su uso es muy simple: se apoya el pulgar en el extremo inferior del vástago, y se tracciona del tirador con índice y corazón, como al usar una jeringuilla. Al accionar el tirador se contraen las levas, lo que permite introducir el friend en la fisura. Al soltar el tirador, los muelles expanden las levas contra las paredes de la fisura, y la pieza queda lista en su emplazamiento. O al menos debería ser así; ahora lo veremos con más detalle.
Las levas son las piezas que contactan con la roca, y tienen una forma ligeramente semicircular. Este diseño, que técnicamente se llama espiral logarítmica, consigue que el ángulo entre el eje y el punto de contacto con la roca de cada una de las levas sea siempre constante (unos 14°, según marcas), independientemente de su grado de expansión. Los muelles que expanden las levas están situados entre ellas, lo que hace que en tamaños pequeños la pieza sea demasiado ancha para las fisuras; los Aliens de CCH llevan los muelles en una ranura dentro de cada leva, así la cabeza es más estrecha que la del tamaño equivalente de cualquier otra marca. Actualmente, la mayoría de las levas llevan un tope en la parte superior para evitar que se volteen (sin estas pestañas, las levas podrían girar hacia arriba, como un paraguas volteado por el viento). Estos topes, en teoría también permiten usar el friend como un fisurero pasivo, con las levas totalmente expandidas. Personalmente, es una posibilidad de colocación de los friends que no me gusta nada en absoluto: la pieza no está realmente encajada en la roca, y se saldrá del emplazamiento a la mínima. Si un friend tiene que trabajar totalmente expandido, es que es demasiado pequeño para esa fisura, y lo mejor será poner uno de tamaño más grande o un empotrador, que trabajarán mejor.
Tamaños equivalentes, el gris es más estrecho porque lleva los muelles integrados en las levas. Esto permite colocarlo en fisuras ciegas y poco profundas |
Casi todos los friends de tamaños pequeños y medianos tienen pesos similares. Con las piezas más grandes será cuando empecemos a notar las diferencias de peso entre las marcas. En cualquier caso y en tamaños equivalentes, los de doble eje, los de vástago rígido y los de cable en U pesan más. De todas formas, el peso no es algo determinante a la hora de elegir los friends, y deberíamos fijarnos en aspectos como el funcionamiento del mecanismo, la dureza con que se accionan las levas, o la flexibilidad del cable.
Generalmente, se utilizan más los friends en granito, arenisca o cuarcita por sus fisuras rectilíneas, paralelas y uniformes. En caliza o conglomerado las fisuras son irregulares, y los friends se usan menos; nos protegeremos mejor con fisureros y patas de cabra. De todas formas, un juego básico de friends debería tener entre cinco y ocho piezas, e incluir los números 1, 1’5, 2, 2’5 y 3.
Friend asimétrico |
Las levas azules giran sobre el eje izquierdo, las grises sobre el derecho |
Casi todos los friends de tamaños pequeños y medianos tienen pesos similares. Con las piezas más grandes será cuando empecemos a notar las diferencias de peso entre las marcas. En cualquier caso y en tamaños equivalentes, los de doble eje, los de vástago rígido y los de cable en U pesan más. De todas formas, el peso no es algo determinante a la hora de elegir los friends, y deberíamos fijarnos en aspectos como el funcionamiento del mecanismo, la dureza con que se accionan las levas, o la flexibilidad del cable.
Generalmente, se utilizan más los friends en granito, arenisca o cuarcita por sus fisuras rectilíneas, paralelas y uniformes. En caliza o conglomerado las fisuras son irregulares, y los friends se usan menos; nos protegeremos mejor con fisureros y patas de cabra. De todas formas, un juego básico de friends debería tener entre cinco y ocho piezas, e incluir los números 1, 1’5, 2, 2’5 y 3.
Para saber más:
-Material para roca y hielo. Clyde Soles. Ed. Desnivel.
-Anclajes de escalada. John Long. Ed. Desnivel.
-Anclajes de escalada. John Long. Ed. Desnivel.
De izquierda a derecha, friend de vástago rígido, vástago flexible, cable en U y microfriend flexible |
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